Reflexión: Formas de comunicación del maestro reactivo vs. el maestro proactivo

 

¡Saludos! Comparto contigo una muy buena reflexión dada en un curso de Educación Especial que estoy tomando. Me pareció pertinente compartirlo. ¡Espero que sea de tu agrado!

 

     Por muchos años, hemos utilizado un lenguaje reactivo para tratar de corregir las conductas negativas de los estudiantes. Inicialmente, este lenguaje parece eliminar la conducta negativa, sin embargo, a largo plazo no tiene un efecto deseado. ¿Cuál es la diferencia que existe en la forma de comunicación entre el maestro reactivo vs. el maestro proactivo?

1. El reactivo sube el tono de voz, grita o hace rabietas. El proactivo, mantiene un tono de voz calmado y firme.
2. El reactivo dice: "Yo pongo las reglas porque yo mando". El proactivo permite la participación de los estudiantes al establecer las reglas.
3. El reactivo insiste en tener la última palabra. El proactivo evita la lucha de poder.
4. El reactivo utiliza un lenguaje no verbal y corporal de coraje: postura rígida, puños apretados... el proactivo cuenta hasta diez y mantiene una postura relajada.
5. El reactivo usa el sarcasmo, se burla, humilla o amenaza. El proactivo utiliza comunicación directa de las expectativas y procedimientos.
6. El reactivo ataca la personalidad del estudiante. El proactivo hace referencia solo a la conducta del estudiante.
7. El reactivo usa la fuerza física. El proactivo jamás usa la fuerza física.  
8. El reactivo tiene un doble estándar de: "hagan lo que digo, no lo que hago". El proactivo demuestra la conducta que espera de sus estudiantes.
9. El reactivo pierde mucho tiempo sermoneando. El proactivo comunica las expectativas, refuerzos o consecuencias de la conducta.
10. El reactivo asume las intenciones de la conducta. El proactivo no hace evaluación de las intenciones.
11. El reactivo suplica. El proactivo exige la conducta esperada.
12. El reactivo trae hechos pasados no relacionados. El proactivo se limita a trabajar la conducta presente.
13. El reactivo hace comparaciones con familiares u otros con estudiantes. El proactivo se concentra en el estudiante, y no hace comparaciones que promueven resentimientos.

     Estas formas tan usadas de comunicación pueden lograr disminuir o eliminar temporeramente la conducta negativa. Pero a la vez degradan, humillan, acusan, promueven resentimiento y rebeldía por parte de los estudiantes. Si amas a tus estudiantes, tú decides ser un maestro reactivo o proactivo.